miércoles, 21 de abril de 2010

No te quiero...


Desde hace mucho tiempo no te quiero, vos no fuiste capaz de darte cuenta, vos no viste que te habia dejado de querer. No te ame, lo sabés, nunca pude; nunca en realidad lo intente, pero si te queria, pero desde hace mucho tiempo no te quiero.Te preguntarás por qué me quede sino te quiero, pues me quede porqué pensé que te ibas a derrumbar con la noticia, me quede porqué con el tiempo me hacías creer que eras débil, que sin mi no podias. Me quede por lástima y descubrí que no debia quedarme, yo ya no te quiero, desde hace mucho no te quiero. Pero vos no te diste cuenta, hasta hoy que te lo digo, hasta hoy que ves mis labios partirse en dos y recitarte lo que por tanto tiempo en mis silencios te habia gritado. Hace mucho tiempo no te quiero, y me voy, y me voy sin que intentes detenerme, sin la intención de querer quedarme, me voy y vos sabés que me voy, así como sabés que me he dado cuenta que como yo fui capaz de ya no quererte mas, desde hace mucho tiempo, así soy capaz de vivir sin vos. Y si es así, y si esto es verdad, y así cómo yo lo sé. Vos sobrevivirás sin mi y sin mi cariño...

viernes, 9 de abril de 2010

El gato en el balcón, el gato soy yo...


Hay un gato en el balcón, le veo más él no me ve. Hay un gato en el balcón, y no está cerca de mi tampoco está lejos, le veo, y a veces me ve. Hay un gato en el balcón y está silente, simplemente quieto, y yo lo imito me quedo callado y no me muevo más, lo veo, aunque él no me vea en este instante. Hay un gato en el balcón y sueña, se imagina corriendo libre por ahí, tras el cristal, yo también sueño, también deseo ser libre, y correr, a veces el gato me mira como si quisiera inquerir mi análisis, yo le miro tratando de adivinar su memoria. Hay un gato en el balcón y suspira, como recordando, y yo suspiro automaticamente porqué recuerdo, y porqué veo el gato, y hace ratos que él no me ve. Hay un gato en el balcón pero se desdibuja con las sombras, yo estoy en las sombras y me desdibuje hace ratos, por eso él no me mira, pero yo lo veo. Hay un gato en el balcón parece cansado y por eso no hace nada, yo de no hacer nada estoy cansado, y el gato quizá no ve, y yo quizá no le veo, a lo mejor le imagino. Hay un gato en el balcón y tiene miedo, tanto como yo, por eso esquivamos las miradas, mirandonos sin mirar. Hay un gato en el balcón, el gato es yo, yo también soy el gato, y es que yo soy como el gato, lo veo y él me ve, me descubro en sus ojos y él se encuentra en los míos...Hay un gato en el balcón, el gato soy yo, porqué yo soy como el gato, y él y yo, sólo estamos esperando que algo pase fuera, para movernos, para sentirnos vivos...