viernes, 9 de abril de 2010

El gato en el balcón, el gato soy yo...


Hay un gato en el balcón, le veo más él no me ve. Hay un gato en el balcón, y no está cerca de mi tampoco está lejos, le veo, y a veces me ve. Hay un gato en el balcón y está silente, simplemente quieto, y yo lo imito me quedo callado y no me muevo más, lo veo, aunque él no me vea en este instante. Hay un gato en el balcón y sueña, se imagina corriendo libre por ahí, tras el cristal, yo también sueño, también deseo ser libre, y correr, a veces el gato me mira como si quisiera inquerir mi análisis, yo le miro tratando de adivinar su memoria. Hay un gato en el balcón y suspira, como recordando, y yo suspiro automaticamente porqué recuerdo, y porqué veo el gato, y hace ratos que él no me ve. Hay un gato en el balcón pero se desdibuja con las sombras, yo estoy en las sombras y me desdibuje hace ratos, por eso él no me mira, pero yo lo veo. Hay un gato en el balcón parece cansado y por eso no hace nada, yo de no hacer nada estoy cansado, y el gato quizá no ve, y yo quizá no le veo, a lo mejor le imagino. Hay un gato en el balcón y tiene miedo, tanto como yo, por eso esquivamos las miradas, mirandonos sin mirar. Hay un gato en el balcón, el gato es yo, yo también soy el gato, y es que yo soy como el gato, lo veo y él me ve, me descubro en sus ojos y él se encuentra en los míos...Hay un gato en el balcón, el gato soy yo, porqué yo soy como el gato, y él y yo, sólo estamos esperando que algo pase fuera, para movernos, para sentirnos vivos...

1 comentario:

JOSH NOJERROT dijo...

Fiel compañía la del gato que equilibra nuestra osadía ante el silencio, ante la ingravidez de cierto estado del alma que compungida solo desea ser acariciada y devuelta de lo etéreo al sueño mas real...

Abrazzzusss