Un hombre subió a lo alto de una montaña, en la búsqueda intensa de respuestas que nunca antes habia escuchado. Buscaba al Creador, a aquel que le dio la vida. Estando en lo más alto gritó fuertemente:
¿Dónde estás? ¿Aún acá en lo más alto, donde estoy más cerca de ti, no me escuchas?
La voz del hombre rebotaba en las inmensas paredes que la naturaleza creo. Se cansó de gritar y guardo silencio. Cuando en un susurro de viento escuchó:
No por estar en lo alto amigo estás más cerca. Te hablo a diario, con otras voces, en el viento, con las nubes en el cielo, con las estrellas. Pero no escuchas más que tu propia voz.
El hombre respondió: Yo no escucho!!!! No creo!
El Creador dijo: No estás obligado a escuchar, ni a creer.
Habiendo escuchado esto, el hombre hizo silencio, luego con una voz timida, dijo: Y en quién voy a creer, si ya no creo en vos¿?
Mas sin embargo no escuchó respuesta alguna...
4 comentarios:
Me he quedado :0
nosé que pensar la verdad..
porque creo en ocasiones me he sentido así, buscando respuestas y quizás tan frente a mí, pero aveces queremos verlo o escucharlo concreta mente para creer..
bendiciones...
Demasiadas veces nos atormentamos buscando la verdad, cuando en realidad la tenemos tan cerca que ni siquiera somos capaces de imaginarlo, claro que andamos perdidos en nuestras propias vicisitudes, dando mas importancia a cosas banales que a nuestra propia fe...
Abrazzzusss
Opino como Onubius ,si nos paramos un segundo en mirar a nuestro alrededor no nos hariamos tantas preguntas ,cuando tan cerquita de nosotros encontramos las respuestas...
Un besito y bendiciones amigo .
Me encantó esta historia... Como oír al alma del mundo si el ruido de mi voz lo amengua. Ruido tormentoso que nos aleja de la verdadera esencia.
Cuestionarnos es trascender, muchas veces tenemos todo para ser felices y nos negamos esa felicidad por miedo a fracasar.
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